Estudiantes de distintas carreras impartidas en los tres campus de la UdeC participan del taller Inclusión Social y Vida independiente. Las sesiones son impartidas por Irma Agurto, Educadora Diferencial; Marcela Campos, Terapeuta Ocupacional, ambas integrantes del proyecto de Inclusión UdeC; en conjunto con Andrea Borzone, Psicóloga Educacional de la Sub Unidad de Inclusión del Centro de Apoyo al Desarrollo del Estudiante (CADE) de la Dirección de Docencia.
Uno de los objetivos del proyecto Inclusión UdeC apunta a fomentar la igualdad de oportunidades de acceso a los procesos formativos, durante la trayectoria universitaria de los y las estudiantes de pregrado del sistema de Educación Superior de la región del Biobío.
“Para cumplir con ese objetivo, se diseñó e implementó este taller con el propósito de fortalecer aquellas habilidades que les permitan desempeñarse óptimamente tanto en su contexto educativo, práctica laboral y posterior ingreso al mundo laboral”, comentó la Directora Ejecutiva del proyecto Inclusión UdeC, María José Solís.
El taller busca favorecer el desempeño ocupacional del estudiante, a través de la participación plena en sus contextos, tanto cotidianos, educativos y laborales. “La metodología se basa en dinámicas grupales colaborativas, en las cuales participan siete estudiantes que poseen diagnósticos asociados a situación de discapacidad, que cursan las carreras de kinesiología, pedagogía, ingeniería, ciencias físicas, entre otras”, señaló Irma Agurto.
La profesional agregó que las sesiones, desarrolladas una vez a la semana vía plataforma virtual Teams, “potencian las habilidades de interacción-comunicación, las funciones ejecutivas, las habilidades para el desempeño de actividades de la vida diaria e instrumentales y la participación social. Para ello, se realizan a través de actividades dinámicas utilizando diversos recursos digitales”.
A su vez, Marcela Campos, explicó que el taller se espera que los y las estudiantes potencien distintas habilidades. “De esta manera, pretendemos continuar impartiéndolos con niveles más avanzados, con el fin de que el acompañamiento sea constante, facilitando los procesos de vinculación tanto a sus prácticas profesionales, como su ingreso al trabajo, y así disminuir las brechas de desigualdad en la comunidad universitaria”, puntualizó.
Por su parte, la Psicóloga Andrea Borzone valora esta instancia planificada y ejecutada de manera colaborativa entre CADE y el proyecto de Inclusión UdeC. “Es primera vez que en la Universidad se realizan apoyos a nivel grupal a estudiantes con este tipo de diagnósticos, lo que sin duda para los participantes ha sido una experiencia enriquecedora. El tener la posibilidad de ser apoyados por un equipo multidisciplinario es una tremenda oportunidad para fortalecer habilidades que los ayuden a sortear las diversas barreras sociales con las que se enfrentan frecuentemente”.